Cuando me llegó la noticia de que la Asociación Española de Speedcubing había elegido mi pueblo, natal Guadix, para celebrar uno de sus eventos, ¡no me lo pensé dos veces! Me puse en contacto con ellos para saber cómo podríamos hacer alguna colaboración, ¡y ellos tampoco lo dudaron! 

Fueron tan majos, que a los dos días ya estaba todo organizado.

¿Qué decir del ambiente? Salí embriagada del lugar, con ganas de querer aprender a resolver esos miles de tipos de cubos de Rubik de todas las maneras posibles.

También descubrí otros rompecabezas que captaron tanto mi atención, que decidí hacerme con uno de ellos, para probar.... ¡qué bien me lo pasé mientras aquellos niños me enseñaban cómo resolverlo!

He de confesaros algo: esa ilusión que los niños desprendían, sus ganas, su emoción... ver cómo ellos vivían una competitividad, de esa manera tan sana, me hizo olvidar mi propósito. Olvidar que había ido allí con fines comerciales para centrarme en disfrutar de ese ambiente.

Mi primer consejo: si os gusta este mundo, y tenéis la oportunidad de probarlo, ¡no lo dudéis!

Mi segundo consejo: si os gusta este mundo y os gusta la lectura, ¡no lo penséis más y conoced a Mario!

¿Y qué me decis de El Torico de Guadix y de nuestra Jarra de la Novia? ¡Pura artesanía accitana!